Cuando nos planteamos comprar una vivienda, una de las primeras dudas que surge es cuánto dinero debo tener ahorrado para iniciar la búsqueda. Hoy vamos a intentar resolver esas dudas de una forma muy práctica.
La fórmula más repetida es la de tener ahorrado el 30% del precio de la vivienda, si bien todo hay que aclarar que dependerá del préstamo que te haga tu entidad bancaria, de tu edad y de las bonificaciones que puedas tener.
Lo ideal es dejarse aconsejar por tu inmobiliario de confianza, que en función de tus condiciones te aconsejará cuánto es lo máximo que podrías llegar a invertir en una vivienda.
La primera cuenta que hay que hacer es si nos llega pagar la entrada del piso que hemos visto y nos queremos comprar. Aunque no existe una regla establecida, normalmente en las compras de vivienda al contado hay que sumarle entre un 10% y un 12% al precio de venta en concepto de los gastos adicionales como impuestos, notaría o registro, “mientras que en las compras con financiación que, según los datos de los notarios, supusieron cerca del 43% de las operaciones de compraventa en nuestro país, se recomienda contar adicionalmente con ahorros propios equivalentes al 20% del precio de compraventa, tendiendo en cuenta que normalmente las entidades conceden financiación por el 80% de dicho valor”.
Por ejemplo, si la vivienda cuesta 200.000 euros, deberíamos tener ahorrados unos 40.000 euros más los gastos (que oscilarán entre 20.000 euros y 24.000 euros).
Por esto se recomienda que los compradores de vivienda tengan al menos unos ahorros cercanos al 30% del precio de la vivienda.
Pero hay algunos factores a tener en cuenta, como por ejemplo la edad, ya que existen, por ejemplo, reducciones de pago de impuestos a los jóvenes. Pero en todos los casos, a una mayor aportación inicial, menor será el importe de préstamo a solicitar, y en consecuencia menor cuota mensual a pagar.
No obstante, hay que aclarar que las condiciones pueden variar en función de las políticas comerciales de cada entidad y del análisis de riesgo y solvencia que las entidades financieras realizan sobre el perfil de sus clientes.
Aunque es complicado acceder a una hipoteca que incluye un porcentaje de financiación superior al 80%, es posible hacerlo, sobre todo si se cuenta con garantías patrimoniales adicionales.
En el caso de no disponer los ahorros y sí la necesidad de comprar vivienda, nos podemos preguntar si podríamos acceder a una hipoteca del 100%. Y la respuesta no es no rotundo, pero sí que es muy complicado. Hay medidas gubernamentales que permiten que determinadas personas, puedan acceder a avales que les garanticen el pago del 20, incluso el 25% de la entrada de la vivienda sin disponer de esas cantidades.
La primera cuestión es que la entidad bancaria tiene que aceptar un crédito al 100%, y esta es una cuestión ardua y complicada. A los bancos no les gusta trabajar en el alambre, no porque no vaya a cobrar, pero tienen muy claro que si financias el 100% el compromiso del prestatario es más difuso que si tiene implicados fondos propios en la operación. Por esto el análisis de riesgo es diferente.
En definitiva: para resolver dudas y aconsejarte qué hacer en tu caso concreto, pásate por nuestra oficina de City10 en la calle Sevilla, 47. Estaremos encantados de ayudarte